La Confirmación es el segundo sacramento de la iniciación cristiana, formando unidad con el Bautismo y la primera Eucaristía.
El sacramento de la Confirmación perfecciona la gracia bautismal, y nos da la fortaleza de Dios para ser firmes en la fe y en el amor a Dios y al prójimo.
Nos da también audacia para cumplir el derecho y el deber, que tenemos por el bautismo, de ser apóstoles de Jesús, para difundir la fe y el Evangelio, personalmente o asociados, mediante la palabra y el buen ejemplo
Se debe recibir la confirmación cuando se ha llegado al uso de razón, o antes, si hay peligro de muerte. En nuestra Iglesia se suele recibir en la adolescencia o primera juventud. En las Iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, suele administrarse la confirmación inmediatamente después del bautismo, que viene a completar y se le conoce como “crismación”. En la Iglesia latina rige la misma práctica cuando el bautizando ha alcanzado ya el uso de razón en el momento de recibir el bautismo.
Si en el Bautismo el signo más característico es el agua, en este sacramento el signo esencial es la unción, con el sello que imprime. El ministro ordinario de la celebración es el obispo, aunque puede delegar esta función a otros presbíteros. En peligro de muerte, cualquier presbítero puede administrarlo al que lo urja. Puede recibirlo todo bautizado.
Su celebración es como sigue:
RITO DE ENTRADA:
Monición
Canto adecuado a la celebración
Saludo a la Asamblea
Oración
LITURGIA DE LA PALABRA:
* Lecturas
* Salmo
* Homilía
LITURGIA DEL SACRAMENTO:
* Presentación del Sacramento
* Llamamiento a los candidatos
* Renovación de las promesas bautismales
* Imposición de manos por el obispo
* Crismación (es el rito esencial). El rito católico actual consiste en que el confirmando, junto con su padrino, se acercan al obispo o a la persona capacitada por éste para impartir dicho sacramento, quien haciendo la señal de la cruz en la frente del confirmando con crisma, pronuncia la siguiente frase: "Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo" (accipe signaculum doni Spiritus Sancti).
* El beso de la paz
* Oración de los fieles
* Liturgia eucarística
RITO DE DESPEDIDA:
Bendición final
De acuerdo con el Catecismo, los efectos de la confirmación son: introducción más profunda en la filiación divina; unión más firme con Cristo; aumento de los dones del Espíritu Santo; perfección mayor de nuestro vínculo con la Iglesia.
El “Ordo Confirmationis” y el “Ordo Initiationis Christianae Adultorum” de 1971 y 1972 respectivamente contienen los ritos celebrativos.
El sacramento de la Confirmación perfecciona la gracia bautismal, y nos da la fortaleza de Dios para ser firmes en la fe y en el amor a Dios y al prójimo.
Nos da también audacia para cumplir el derecho y el deber, que tenemos por el bautismo, de ser apóstoles de Jesús, para difundir la fe y el Evangelio, personalmente o asociados, mediante la palabra y el buen ejemplo
Se debe recibir la confirmación cuando se ha llegado al uso de razón, o antes, si hay peligro de muerte. En nuestra Iglesia se suele recibir en la adolescencia o primera juventud. En las Iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, suele administrarse la confirmación inmediatamente después del bautismo, que viene a completar y se le conoce como “crismación”. En la Iglesia latina rige la misma práctica cuando el bautizando ha alcanzado ya el uso de razón en el momento de recibir el bautismo.
Si en el Bautismo el signo más característico es el agua, en este sacramento el signo esencial es la unción, con el sello que imprime. El ministro ordinario de la celebración es el obispo, aunque puede delegar esta función a otros presbíteros. En peligro de muerte, cualquier presbítero puede administrarlo al que lo urja. Puede recibirlo todo bautizado.
Su celebración es como sigue:
RITO DE ENTRADA:
Monición
Canto adecuado a la celebración
Saludo a la Asamblea
Oración
LITURGIA DE LA PALABRA:
* Lecturas
* Salmo
* Homilía
LITURGIA DEL SACRAMENTO:
* Presentación del Sacramento
* Llamamiento a los candidatos
* Renovación de las promesas bautismales
* Imposición de manos por el obispo
* Crismación (es el rito esencial). El rito católico actual consiste en que el confirmando, junto con su padrino, se acercan al obispo o a la persona capacitada por éste para impartir dicho sacramento, quien haciendo la señal de la cruz en la frente del confirmando con crisma, pronuncia la siguiente frase: "Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo" (accipe signaculum doni Spiritus Sancti).
* El beso de la paz
* Oración de los fieles
* Liturgia eucarística
RITO DE DESPEDIDA:
Bendición final
De acuerdo con el Catecismo, los efectos de la confirmación son: introducción más profunda en la filiación divina; unión más firme con Cristo; aumento de los dones del Espíritu Santo; perfección mayor de nuestro vínculo con la Iglesia.
El “Ordo Confirmationis” y el “Ordo Initiationis Christianae Adultorum” de 1971 y 1972 respectivamente contienen los ritos celebrativos.
Jesús Luengo Mena